
La receta que hoy os proponemos es un poco laboriosa, ya que debemos preparar varias elaboraciones. Se trata de unos ravioles o raviolis rellenos de pulpo. Tendremos que realizar la masa para hacer la pasta fresca, el relleno de los raviolis y la salsa de tomate casera.
Eso sí, cuando pruebes el resultado sabrás que ha merecido la pena invertir tu tiempo en realizar estos raviolis rellenos. Tienen un sabor increíble, y hacer pasta fresca puede ser muy relajante y satisfactorio.
PARA LA MASA:
400 g de harina de trigo
4 huevos medianos
1 cucharada sopera de AOVE
PARA EL RELLENO:
1 paquete de pulpo cocido el Rey del Pulpo
1 puerro
1 calabacín pequeño
30 g de mantequilla
Sal
PARA LA SALSA:
500 g de tomates maduros pelados
2 dientes de ajo
1 cebolla
5 hojas de albahaca fresca
1 cucharada de azúcar moreno
AOVE
Sal y pimienta
Elabora los raviolis el día anterior, te aguantarán 2 días en la nevera en perfectas condiciones. También puedes dejar que se sequen y conservarlos en el congelador. Y la misma masa de pasta se emplea para elaborar otras variedades, como unos tallarines. Simplemente estira bien la masa, y corta tiras largas de medio centímetro.
Un truco para saber si la pasta está en su punto, es reservar unos recortes de la masa y ponerlos a cocer junto con la pasta, ¡así podrás ir comprobando sin acabar con los raviolis!
Existen cortadores de pasta de forma cuadrada. Si dispones de uno. Coloca montoncitos del relleno sobre una de las láminas de masa estirada, sin cortar, humedece alrededor del relleno, coloca encima la otra lámina estirada, presiona suavemente por los bordes del relleno para que las masas se peguen, y a continuación, corta los raviolis dejando el relleno en el centro de cada cuadrado.
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