
El pulpo, aunque mucha gente pueda tener una imagen común de él, es un animal que destaca por su diversidad. Son numerosas sus especies, puesto que los científicos ya han contabilizado más de trescientas. Por eso, vale la pena hacer un repaso de estas, ya que será interesante que distingas algunas de sus características principales. En este artículo nos centraremos principalmente en las especies a las que pertenecen los pulpos comestibles.
Sin duda, la presencia de macro y micronutrientes en la carne de este cefalópodo la hace, además de muy sabrosa, realmente atractiva para quienes requieren energía a la hora de realizar sus entrenamientos habituales. Y, es que, este animal también ingiere grandes cantidades de proteínas a diario. Estas suponen más del 90 % de su alimentación, puesto que casi no dispone de reservas de glucógeno y consigue su energía a partir del metabolismo de los aminoácidos.
Entre las variedades más apreciadas destaca el pulpo de Marruecos, concretamente de la zona de Dakhla
A continuación, te presentamos algunos ejemplos de las diferencias sustanciales entre las distintas especies de pulpos. Toma nota de ellas.
– Pigmeo del Atlántico. Destaca, como su propio nombre indica, por su minúsculo tamaño.
– De arrecife caribeño. Sus combinaciones verdes y azules le proporcionan un aspecto muy llamativo.
– De anillos azules. Caracterizado por los que tiene alrededor de su cuerpo.
– Pulpo gigante del Pacífico norte. Sobresale por su extraordinario tamaño.
– Pulpo rojo del Pacífico oriental. Su manto es tres veces más pequeño que sus tentáculos.
Te conviene saber que no todos los pulpos son comestibles. Y es que ciertas especies (en especial, las jóvenes) llevan veneno y, aunque suelan evitar a las personas, lo pueden inocular mediante sus mordeduras.
En cuanto a los comestibles, subrayamos el pulpo común, que es el que estamos acostumbrados a degustar. Se trata de una especie que varía bastante en el tamaño, aunque no tanto en el resto de características. También puedes comer los de los géneros Octopus, como los de pies largos; y Eledone, como los almizclados y blancos. Y muy importante identificar bien el pulpo y no confundirlo con la pota o el potón.
Los pulpos comestibles son muy apreciados en países mediterráneos (Italia, Portugal, España y Grecia principalmente) y asiáticos (sobre todo, en Japón y China). Sin ir más lejos, los pulpitos son muy valorados en Cataluña y otras regiones españolas. Se trata de cruces de crías de pulpos almizclados y blancos.
Entre las variedades más apreciadas destaca el pulpo de Marruecos, concretamente de la zona de Dakhla.
En los últimos tiempos, la mayoría de los pulpos que consumimos en nuestro país no es capturada en nuestras costas. Los caladeros que hoy en día se han revelado como los más útiles para los distribuidores españoles son los de África Occidental. Pertenecen al banco canario-sahariano.
Por eso, no te ha de extrañar que pruebes, aunque no lo sepas, los pulpos pescados en Mauritania y te gusten. Algo similar podemos señalar acerca de los pulpos marroquíes, que están muy presentes en nuestros mercados.
Por lo que respecta a sus características principales, queremos reseñar que tienen una textura muy suave y resultan sabrosos. Aparte, su consistencia permite que, una vez el pulpo cocido, te lo puedas comer al día siguiente y no pierda calidad.
En definitiva, aprende a distinguir entre las clases de pulpo y disfruta siempre de su sabor.
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Muy buen artículo