El pescaíto frito es una fritura andaluza que se realiza con boquerones, cazón en adobo, acedías, calamares o chocos, gambas, bacalao… En esta ocasión, hemos decidido llevar esta técnica a otro nivel utilizando un ingrediente que nunca falla: el pulpo.
El pulpo frito no solo sorprende por su textura crujiente por fuera y jugosa por dentro, sino que también es una forma original de disfrutar de este producto. Además, lo vamos a acompañar con unas patatas doradas y una vinagreta fresca que realzan aún más el sabor. ¿El resultado? Un plato fácil de preparar, diferente y perfecto para cualquier ocasión.
1 paquete de pulpo cocido el Rey del Pulpo.
1 cebolla dulce.
8 patatas pequeñas.
1 hoja de laurel.
Aceite de oliva para freír.
Para la vinagreta:
Aceite de oliva virgen extra.
Perejil fresco.
Guindilla.
1 limón.
Sal.
Descongela el pulpo (si es necesario): Si el pulpo que vas a utilizar es congelado, deberás introducirlo en agua a temperatura ambiente sin abrir la bolsa y déjalo descongelar durante 30 minutos. Si has optado por pulpo refrigerado de el Rey del Pulpo, este paso no será necesario, simplemente sácalo del frigorífico un rato antes para que se atempere.
Cuece las patatas: Lava bien las patatas y cuécelas enteras y con piel en agua con una hoja de laurel y sal. Con 10-15 minutos será suficiente: deben quedar tiernas pero firmes, ya que más tarde las freiremos.
Prepara la vinagreta: En un bol, mezcla un chorrito de aceite de oliva virgen extra, el zumo de medio limón, perejil fresco picado, una guindilla también picada y una pizca de sal. Remueve bien hasta que todo quede integrado y reserva.
Añade un toque extra: cebolla pochada (opcional): Si quieres darle más sabor al plato, corta una cebolla en juliana fina y póchala en una sartén con aceite de oliva virgen extra (AOVE) a fuego suave durante 10 minutos. Quedará tierna y perfecta para acompañar las patatas.
Fríe las patatas: Cuando las patatas estén cocidas, escúrrelas bien y deja que se enfríen unos minutos. Luego, córtalas por la mitad y fríelas en una sartén o freidora con aceite bien caliente hasta que estén doradas y crujientes por fuera.
Fríe el pulpo: Saca el pulpo del envase y fríelo en abundante aceite de oliva bien caliente (a unos 170 ºC). Este paso es rápido: con unos minutos será suficiente para que el pulpo quede crujiente por fuera y jugoso por dentro. Puedes freír los tentáculos enteros o cortarlos en trozos grandes, según prefieras.
Emplata y sirve: Coloca las patatas fritas en una fuente y añade, si lo has preparado, la cebolla pochada por encima. Luego, distribuye el pulpo frito sobre las patatas y riega todo con la vinagreta para dar un toque fresco y aromático. ¡Y listo! El pulpo frito con patatas y vinagreta está preparado para disfrutar.
También podemos rebozar en harina el pulpo antes de freír. Debemos retirar bien el exceso de ésta, que no queden pegotes. Para hacerlo de forma fácil, podemos “escurrirlo” con un colador. Uno de los secretos para conseguir una buena fritura es rebozar con una capa fina para que no absorba aceite.
También podemos rebozar en harina el pulpo antes de freír. Debemos retirar bien el exceso de ésta, que no queden pegotes. Para hacerlo de forma fácil, podemos “escurrirlo” con un colador. Uno de los secretos para conseguir una buena fritura es rebozar con una capa fina para que no absorba aceite.
Controla la temperatura del aceite: Tanto para las patatas como para el pulpo, mantener el aceite bien caliente asegura que queden crujientes y no absorban demasiada grasa.
Experimenta con la vinagreta: Puedes añadir ralladura de limón o un toque de mostaza para personalizar el sabor.
Si quieres probar otro delicioso plato con pulpo, te aconsejamos que prepares pulpo marinado a la parrilla, o esta receta de pulpo encebollado.
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